Durante cientos de años, las hojas del árbol de Ginkgo biloba han sido utilizadas en la medicina tradicional China como un tratamiento común. Actualmente, se encuentra presente en numerosos suplementos para mejorar la memoria y la concentración.

El efecto que tiene el Ginkgo biloba es el de mejorar el flujo sanguíneo hacia el cerebro, además que funciona también como antioxidante. Estos efectos se traducen en beneficios para personas que padecen ciertas patologías.

De acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Maryland, el Ginkgo biloba es usado para tratar la demencia, además puede proteger del daño a las células nerviosas en casos de Alzheimer.

Por los efectos del Ginkgo biloba, puede estar indicado para prevenir el progreso de los síntomas de la demencia, especialmente si se trata de demencia vascular.

Las hojas del Ginkgo biloba contienen flavonoides y terpenoides que actúan como antioxidantes, inhibiendo el daño que ocasionan los radicales libres en el cuerpo y las células, lo cual es de vital importancia conforme envejecemos.

El Ginkgo biloba puede reducir el dolor en las piernas causado por arterias obstruidas. También puede ayudar en diversos problemas circulatorios.  Además el Ginkgo biloba puede aliviar los síntomas del síndrome premenstrual, como sensibilidad en los pechos y cambios de humor.

Estudios realizados por la Universidad de Ciencias Médicas en Irán, encontraron resultados positivos en el uso del Ginkgo biloba para el Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Además, suele indicarse en el tratamiento de depresión y otras condiciones psicológicas. Algunas personas lo usan como preventivo del mal de montaña.

El Ginkgo biloba puede ser tomado en forma de gotas, infusiones, cápsulas o comprimidos. No es aconsejable en personas con hipersensibilidad, que estén tomando medicamentos anticoagulantes, padezcan de epilepsia, o mujeres embarazadas y lactantes.

Recuerden consultar con un médico antes de consumir cualquier remedio.